Las exportaciones chinas de imanes de tierras raras aumentaron casi el triple el mes pasado respecto al mes anterior después de que el país levantara algunos controles de exportación sobre insumos industriales críticos tras un acuerdo con Estados Unidos.
Aun así, los niveles de exportación siguen siendo significativamente más bajos que en años anteriores, lo que impulsa a algunas empresas occidentales a buscar alternativas a más largo plazo.
En términos interanuales, los volúmenes totales de exportación de imanes de tierras raras de China disminuyeron un 38% en junio respecto al año anterior, según un análisis del Wall Street Journal de los datos aduaneros chinos publicado el domingo.
Aunque una caída tan grande no es motivo de celebración entre los fabricantes occidentales que han llegado a depender de los imanes de tierras raras chinos para mantener sus líneas de producción en funcionamiento, la cifra marca una cierta recuperación respecto de mayo, cuando las exportaciones de estos imanes cayeron un 74% respecto del año anterior, la mayor caída porcentual de este tipo en más de una década.
En junio, China exportó 3,2 millones de kilogramos de imanes de tierras raras, casi el triple de los 1,2 millones de kilogramos exportados en mayo. Sin embargo, las exportaciones de imanes de tierras raras aún están muy por debajo de los niveles del año pasado, cuando los envíos mensuales promediaron 4,8 millones de kilogramos.
La posición dominante de China en el suministro de imanes y metales de tierras raras ha demostrado ser una poderosa baza en las negociaciones comerciales con EE. UU. Tras años en los que China arrebató cuota de mercado a Occidente, el país produce ahora aproximadamente dos tercios de los minerales de tierras raras del mundo y procesa alrededor del 90 % del suministro. Los imanes de tierras raras son esenciales en productos como motores de automóviles y sistemas de guiado de misiles.
Las exportaciones chinas de imanes de tierras raras a EE. UU., en particular, continuaron disminuyendo drásticamente en junio, con una caída del 52 % interanual, hasta aproximadamente 353 000 kilogramos. A pesar de la pronunciada caída, representa una mejora con respecto a la caída interanual del 93 % registrada en mayo en las exportaciones chinas de imanes de tierras raras a EE. UU.
A principios de abril, a medida que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se intensificaban, Pekín anunció que comenzaría a exigir licencias para la exportación de ciertos metales de tierras raras, como el disprosio y el terbio. Tras una tregua entre Estados Unidos y China en Ginebra a mediados de mayo, Pekín se comprometió a reducir las exportaciones de imanes de tierras raras.
Sin embargo, las empresas occidentales afirmaron que aún no recibían suficientes imanes para sus fábricas, y las autoridades chinas siguieron tardando semanas en examinar sus solicitudes, según informó el Journal. Además, las solicitudes de tierras raras en bruto, que se utilizan para fabricar imanes, rara vez se han aprobado.
Pekín está intensificando la supervisión interna al abordar el contrabando de tierras raras. El Ministerio de Comercio de China solicitó recientemente a las empresas de tierras raras con sede en China que incluyeran a sus empleados con experiencia técnica, experiencia en investigación e información personal, según informó el Journal. El objetivo es prevenir la divulgación no autorizada de secretos comerciales.
El último organismo gubernamental en sumarse es la poderosa agencia de espionaje del país. En una publicación en redes sociales el viernes, el Ministerio de Seguridad del Estado de China acusó a agencias de inteligencia extranjeras de países no identificados de robar materiales de tierras raras restringidos.
Los fabricantes occidentales se están preparando cada vez más para un escenario en el que las restricciones chinas a la exportación de tierras raras seguirán vigentes.
Para prepararse ante una posible escasez de imanes y la interrupción de la producción a corto plazo, algunas empresas occidentales han invertido en costosos envíos aéreos para recibir suministros de tierras raras en cuanto se otorguen las licencias. Algunos fabricantes también están explorando maneras de fabricar sus productos con imanes menos potentes que no contienen tierras raras controladas.
A principios de este mes, MP Materials, la mayor minera de tierras raras de Estados Unidos , anunció que había llegado a un acuerdo por el cual el Pentágono adquiriría una participación del 15 % en la empresa. Como parte del acuerdo, el gobierno estadounidense se comprometió a invertir miles de millones de dólares en la empresa con sede en Las Vegas y a adquirir su producción. MP Materials construirá una nueva planta para 2028 para fabricar imanes de tierras raras a una escala que supere la producción actual de imanes en Estados Unidos.
