El gobierno japonés ha elaborado un paquete de políticas de emergencia de al menos 100 mil millones de yenes (698 millones de dólares) para atraer investigadores extranjeros tras el éxodo de talentos de Estados Unidos bajo el mandato del presidente Donald Trump.
Minoru Kiuchi, ministro de Estado de Política Científica y Tecnológica de Japón, anunciará el plan el viernes.
El objetivo es atraer investigadores talentosos con doctorado y elevar el nivel de investigación de las universidades japonesas. Se asignarán 100 mil millones de yenes a estas iniciativas, incluyendo el uso de proyectos existentes, y se considerarán gastos adicionales en el futuro.
Japón se convertirá en “el país más atractivo del mundo para los investigadores”, afirma el plan. Destaca la importancia de “ampliar la contratación estratégica de excelentes investigadores extranjeros, incluyendo a japoneses residentes en el extranjero, lo antes posible, con miras al nuevo semestre de otoño”.
Un fondo de inversión de 10 billones de yenes creado para apoyar a las universidades japonesas se utilizará para mejorar los salarios y los entornos de investigación.
Los rendimientos de las inversiones del fondo se destinarán a ayudar a las universidades a aceptar investigadores y establecer la infraestructura necesaria, como inteligencia artificial, datos y otras instalaciones.
La Organización de Comercio Exterior de Japón utilizará su red para invitar a los mejores talentos a las universidades japonesas. El Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada, Riken, y el Instituto Nacional de Ciencia de los Materiales también buscarán investigadores destacados.
Los críticos han señalado que centrarse en la investigación en las universidades japonesas resulta difícil debido a los engorrosos trámites administrativos y demás trámites burocráticos. El plan incluirá reformas operativas para abordar este problema.
Según el plan, Japón promoverá los aspectos positivos de su entorno de investigación, como la seguridad y el acceso a la cultura japonesa.
El plan también promoverá estudios conjuntos internacionales en campos como la IA, la tecnología cuántica y los semiconductores. Japón produce menos artículos coescritos con socios de investigación extranjeros y es conocido por su baja movilidad de talento. El plan busca apoyar la colaboración con investigadores extranjeros.
Bajo el mandato de Trump, Estados Unidos está recortando los presupuestos de investigación universitaria y presionando a instituciones líderes como la Universidad de Harvard. En una encuesta publicada por la revista científica británica Nature a finales de marzo, el 75 % de los investigadores afirmó estar considerando abandonar Estados Unidos.
Otros países compiten para adquirir el talento que sale de Estados Unidos.
La Unión Europea anunció en mayo que invertiría 500 millones de euros (580 millones de dólares) para atraer investigadores de fuera de la región. Los Países Bajos y Francia anunciaron sus propias medidas en marzo y abril, respectivamente.
Las principales universidades de Japón también están tomando medidas para aceptar investigadores extranjeros por su cuenta.
La Universidad de Tohoku está invirtiendo 30 mil millones de yenes con el objetivo de reclutar a 500 investigadores de primer nivel de todo el mundo en cinco años. La Facultad de Medicina de la Universidad de Osaka planea obtener entre 600 millones y 1 mil millones de yenes en donaciones y aceptar a 100 jóvenes investigadores con doctorado.
Sin embargo, las medidas gubernamentales habían tardado en llegar, lo que provocó llamados a la acción. El último paquete llega después de que un legislador del gobernante Partido Liberal Democrático instara al primer ministro Shigeru Ishiba a implementar medidas para reclutar investigadores extranjeros.
