La embajada de Estados Unidos en China ha expresado su preocupación por el daño a las relaciones bilaterales causado por las prohibiciones de salida, tras informes de que a un empleado del Departamento de Comercio se le había impedido salir del país.

Las tensiones por las prohibiciones de salida surgen en un momento en que las dos superpotencias están enfrascadas en una guerra comercial y antes de una posible reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder chino Xi Jinping.

Estados Unidos sigue “de cerca” las prohibiciones de salida de los ciudadanos estadounidenses en el país, dijo el lunes un portavoz de la embajada, en respuesta a una consulta sobre el empleado del Departamento de Comercio.

La persona agregó que habían “planteado nuestra preocupación a las autoridades chinas sobre el impacto que estas prohibiciones arbitrarias de salida tienen en nuestras relaciones bilaterales y las instaron a permitir inmediatamente que los ciudadanos estadounidenses afectados regresen a casa”.

Es probable que el caso genere preocupación entre grupos empresariales, funcionarios y otras personas que estén a punto de viajar a China. Wells Fargo, el banco estadounidense, suspendió los viajes a China la semana pasada después de que un director gerente con sede en Atlanta recibiera una prohibición de salida.

Las prohibiciones de salida suelen emitirse sin una explicación pública oficial. En China, se impide la salida del país por razones que van desde presunto espionaje e investigaciones de corrupción hasta disputas comerciales.

El funcionario del Departamento de Comercio era un chino-estadounidense que trabaja para la Oficina de Patentes y Marcas y que había viajado a China para reunirse con sus familiares, según el Washington Post, que informó primero sobre el caso.

“El gobierno chino ha impuesto durante muchos años prohibiciones de salida a ciudadanos estadounidenses y otros extranjeros en China, a menudo sin un proceso judicial claro y transparente para su resolución”, dijo el portavoz de la embajada de Estados Unidos.

En respuesta al caso de Wells Fargo de la semana pasada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que el país estaba “gobernado por el estado de derecho y todos los ciudadanos chinos y extranjeros deben cumplir las leyes chinas mientras se encuentren en China”.

El uso de prohibiciones de salida por parte de China ha llevado a Estados Unidos a aconsejar a los visitantes del país que extremen las precauciones, advirtiendo sobre la aplicación arbitraria de las leyes locales.

El último caso se produce en un momento en que Beijing ha promovido el turismo extranjero a través de acuerdos de viaje sin visa para ciudadanos de una lista creciente de países.

Un alto funcionario bancario de Nomura, Charles Wang Zhonghe, fue sometido a una prohibición de salida que lo confinó a China continental durante varios meses antes de que se le permitiera salir el año pasado .

La semana pasada, China también condenó a un ejecutivo farmacéutico japonés , acusado de espionaje, a tres años y medio de prisión, sin revelar públicamente las pruebas en su contra. El caso provocó protestas de la embajada japonesa en Pekín contra la opacidad de los procesos judiciales chinos.

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