En un revés, los republicanos de la Cámara de Representantes no lograron el viernes impulsar su gran paquete de exenciones fiscales y recortes de gastos en el Comité de Presupuesto, luego de que un puñado de conservadores se unió a todos los demócratas en una sorprendente votación en contra.
Los legisladores de extrema derecha insisten en recortes más drásticos del gasto en Medicaid y las exenciones fiscales a la energía verde de la era Biden, entre otros cambios, antes de apoyar el proyecto de ley “hermoso” del presidente Donald Trump . Advierten que los recortes de impuestos por sí solos incrementarían la deuda nacional de 36 billones de dólares.
La votación fallida, por 16 a 21, paraliza, por ahora, el intento del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, de aprobar el paquete la próxima semana. Sin embargo, el Comité de Presupuesto planea reunirse nuevamente el domingo para intentarlo de nuevo. Los legisladores prometieron negociar durante el fin de semana, mientras Trump regresa a Washington desde Oriente Medio .
“Algo tiene que cambiar o no vas a conseguir mi apoyo”, dijo el representante Chip Roy, republicano por Texas.
Con una impresionante extensión de 1116 páginas, la Ley One Big Beautiful Bill , cuyo nombre hace referencia a Trump, se tambalea en un momento crítico. Johnson está decidido a resolver los problemas con el paquete, que cree que inyectará estabilidad a una economía tambaleante.
Con pocos votos de sobra de su estrecha mayoría, los republicanos están tratando de aprobarlo a pesar de las firmes objeciones de los demócratas, que criticaron el paquete como un “proyecto de ley grande y malo”, o como lo llamó la representante Pramila Jayapal, demócrata por Washington, “una gran y hermosa traición”.
Antes de la votación del viernes, Trump había implorado a su partido que se alineara.
“¡Los republicanos DEBEN UNIRSE tras el proyecto de ley único, grande y hermoso!”, publicó el presidente republicano en redes sociales. “No necesitamos a los que se hacen pasar por grandes figuras en el Partido Republicano. ¡Dejen de hablar y aprueben!”
El panel de Presupuesto es una de las últimas etapas antes de que el paquete se envíe al pleno de la Cámara para su votación, prevista para la próxima semana. Normalmente, la labor del Comité de Presupuesto es más administrativa, ya que recopila el trabajo de los 11 comités que elaboraron diversas partes del gran proyecto de ley.
Pero la reunión del viernes resultó trascendental incluso antes de que se contaran los votos.
Los conservadores, muchos de ellos pertenecientes al Caucus de la Libertad, habían advertido que bloquearían el proyecto de ley, ya que se resisten a aplicar recortes más drásticos. Al mismo tiempo, legisladores republicanos de estados con impuestos altos, como Nueva York, exigen una mayor deducción fiscal, conocida como SALT, para sus electores.
Cuatro republicanos conservadores votaron inicialmente en contra del paquete: Roy y los representantes Ralph Norman de Carolina del Sur, Josh Brecheen de Oklahoma y Andrew Clyde de Georgia. Luego, uno de ellos, el representante Lloyd Smucker de Pensilvania, cambió su voto a no como trámite para que pudiera reconsiderarse posteriormente, y declaró después que confiaba en que “lograrían”.
Norman insistió en que no estaba desafiando al presidente —”esto no es una ‘tribuna'”, dijo— mientras él y los demás se distancian de las prioridades de Trump.
En su búsqueda de mayores reducciones, los conservadores se centran especialmente en Medicaid , el programa de atención médica para unos 70 millones de estadounidenses. Quieren que los nuevos requisitos laborales para los beneficiarios de la ayuda entren en vigor de inmediato, en lugar del 1 de enero de 2029, como propone el paquete.
Los demócratas enfatizaron que millones de personas perderían su cobertura médica y la asistencia de cupones de alimentos si se aprueba el proyecto de ley, mientras que los estadounidenses más ricos se beneficiarían de enormes recortes de impuestos. También afirmaron que aumentaría los déficits futuros.
“Eso es mala economía. Es inadmisible”, dijo el representante Brendan Boyle, el principal legislador demócrata del panel.
Al mismo tiempo, también se están llevando a cabo conversaciones con los neoyorquinos que se han mostrado incansables en su demanda de una deducción SALT mucho mayor que la propuesta en el proyecto de ley, lo que podría hacer que el costo total del paquete se dispare.
Tal como está, el proyecto de ley propone triplicar el límite actual de $10,000 en la deducción de impuestos estatales y locales, aumentándolo a $30,000 para contribuyentes conjuntos con ingresos de hasta $400,000 al año.
El representante Nick LaLota, uno de los legisladores de Nueva York que lidera el esfuerzo SALT, dijo que han propuesto una deducción de $62,000 para contribuyentes solteros y $124,000 para contribuyentes conjuntos.
Los conservadores y los neoyorquinos están en desacuerdo, cada uno compitiendo mientras Johnson se esfuerza por aprobar el paquete en la Cámara antes del Día de los Caídos y enviarlo al Senado.
En esencia, el amplio paquete extiende los recortes de impuestos a la renta existentes que fueron aprobados durante el primer mandato de Trump, en 2017, y agrega otros nuevos que el presidente propuso en su campaña de 2024, incluyendo ningún impuesto a las propinas , al pago de horas extras y a algunos préstamos para automóviles.
