Los líderes de la cumbre BRICS de países en desarrollo criticaron la última amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles adicionales a las naciones que se alineen con el bloque, al tiempo que prometieron redoblar los esfuerzos para alejarse del dólar estadounidense.
El grupo de 11 países, que incluye a China, Rusia e Irán, ya había criticado los aranceles unilaterales y los ataques de Washington contra Irán en una declaración final de su reunión de Río de Janeiro, sin mencionar a Estados Unidos por su nombre. Sin embargo, una publicación de Trump en redes sociales el domingo por la noche, amenazando con un arancel adicional del 10% a los países pro-BRIC, enardeció los ánimos.
El presidente anfitrión de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que era “muy equivocado y muy irresponsable” que Trump “amenazar a otros [países] en las redes sociales”.
“El mundo ha cambiado. No queremos un emperador. Somos países soberanos”, declaró en rueda de prensa el lunes.
El izquierdista añadió que “no hay vuelta atrás” en la reducción de la dependencia de la moneda estadounidense —otra ambición de los Brics— y que eso ocurrirá paso a paso “hasta que se consolide”.
“El mundo necesita encontrar la manera de que nuestra relación comercial no dependa del dólar”, declaró Lula a la prensa. “Nadie ha determinado que el dólar sea la moneda de referencia”.
No dio detalles, pero los bancos centrales de los países Brics han estado llevando a cabo un proyecto para examinar diferentes posibles sistemas de pago internacionales.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se volvió contra aquellos “que buscan vengarse de quienes hacen el bien en el mundo”.
“Es realmente decepcionante que, cuando hay una manifestación colectiva tan positiva como la de los BRICS, haya otros que la vean de forma negativa y quieran castigar a quienes participan”, dijo a la emisora pública SABC.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en sustitución del presidente Vladimir Putin, declaró a la prensa que la amenaza arancelaria de Trump demostraba que el modelo de globalización que Washington promovía ya no funcionaba. Añadió que Estados Unidos había “abusado flagrantemente” de la posición del dólar en el sistema financiero global.
Las naciones occidentales han cuestionado la relevancia y la coherencia de los BRICS, que reúnen a autocracias como China y Rusia con democracias como Brasil e India. Sin embargo, la larga lista de países en desarrollo que asistieron a la cumbre de Río como miembros asociados u observadores demostró su creciente influencia en el sur global.
“Los países BRICS desempeñan un papel cada vez más importante”, declaró el presidente boliviano de extrema izquierda, Luis Arce, a la emisora rusa RT en el marco de la cumbre. “Existe una clara pugna entre el antiguo bloque estancado de Estados Unidos y Europa, por un lado, y el emergente bloque de los BRICS, por el otro”.
Si bien los países BRICS discrepan en algunos temas importantes, coinciden en la necesidad de reformar la gobernanza global. La declaración de los líderes exigió una reforma integral de la ONU, el FMI y el Banco Mundial, para que reflejen las realidades del siglo XXI y no las de la posguerra.
Tanto Rusia como Irán obtuvieron victorias diplomáticas, y Moscú obtuvo un comunicado de los líderes condenando “con la mayor firmeza posible los ataques contra puentes e infraestructura ferroviaria perpetrados deliberadamente contra civiles” en Rusia durante las últimas semanas por Ucrania. No se mencionó ningún ataque ruso contra Ucrania.
Irán, que se unió a los BRICS el año pasado, recibió la condena del bloque por los ataques militares que había sufrido y una “seria preocupación” por los “ataques deliberados a instalaciones nucleares pacíficas”, aunque la declaración no mencionó a Estados Unidos ni a Israel por su nombre.
Marcos Troyjo, exdirector del banco de desarrollo de los BRICS y crítico de la dirección del grupo, afirmó que el bloque se estaba “perdiendo en el tercermundismo”. Añadió que había perdido su propósito original como grupo de élite de titanes de los mercados emergentes cuando fue fundado por Brasil, Rusia, India y China.
Refiriéndose a la declaración final de 31 páginas del bloque, que abarca desde el espacio exterior hasta el imperialismo cultural y la inteligencia artificial, bromeó: «Se ha convertido en una especie de Juegos Olímpicos. Todos los deportes deben estar representados».
